Atravesar muros
en ciudades devastadas
van creciendo en el cemento
desesperanzas impulsadas
por el dolor de existir en la miseria.
sus banderas podridas,
y la pandemia para silenciar
a tanta rebeldía que se desborda,
el sobre consumo de infomacion
busca hacernos inmunes al dolor
y normalizar el terrorismo de estado.
voy recorriendo calles oskuras
habitando el dolor como posicionamiento político
para no olvidar, ni dejar de sentir por otrx.
habito el dolor para no pensar en un futuro
que viene con su maquinaria progresista
de politcas neoliberales de algunxs pocos.
habitar el dolor como el océano de las memorias
que forman olas de fuego y venganza
para destruir los muros y barrotes carcelarios,
y propagar la rabia a la civilización depredadora.
abrir espacio dentro de lo privado
para vengarse de los y las empresarias
que prepararon la farsa constituyente
para continuar con sus politicas empresariales,
que solo van a dar pie a prolongar la devastación
de los territorios con leyes que van enmarcar el silencio
de una sociedad totalmente absorbida por una pantalla
y el descaro individual de querer vivir como buen ciudadanxs.
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